Entrena tu zona media
Aumenta la fuerza y la estabilidad de la zona medía.
Tonifica y acondiciona tus abdominales, glúteos y espalda.
Mejoras la postura y el control del movimiento.
Construyes resistencia muscular y resiliencia.
Restauras la función y la flexibilidad de tu zona media.
Fortaleces la ejecución de otros entrenamientos.